Según la transcripción de las
dos cámaras del patio del cuartel de Roquetas de Mar que ha dado a
conocer la cadena Ser y ha sido recogida por Europa Press, la
primera de las cámaras "graba la llegada de J.M.G. al que se observa
con la camisa manchada a la altura del abdomen".
Entre las 16.15 y las 16.35
horas, esta misma cámara "se registra un forcejeo de la
víctima y se ve a una pareja de agentes de la Guardia Civil
que intentan meterlo en las dependencias oficiales" al tiempo que
"intentan devolverle el pantalón que J.M.G ha perdido en uno de los
forcejeos".
Precisaron que "tres
minutos más tarde, a las 16.38 horas, aparece el Jefe de la Unidad que
viste de paisano". Aseguraron que la segunda cámara "comienza
a grabar a las 17.09 horas y es la prueba principal, ya que está
ubicada en la puerta de acceso de los vehículos oficiales".
A las 17.11 horas, según la
información, "graba el forcejeo de los agentes que intentan
introducirlo en un vehículo". Afirmaron que, "según la transcripción
se observa un fuerte forcejeo entre los agentes y el detenido,
cómo este se desploma y cómo a las 17.17 horas, uno de los agentes
arrastra al detenido hacia la parte izquierda trasera del
vehículo, fuera del ángulo de visión de la cámara".
En ese mismo sentido, apuntan
que la transcripción recoge antes "que el guardia más veterano
ha indicado al resto la ubicación de la cámara que les está grabando".
Añadieron que "a las 17.42 horas, 25 minutos después de haber sido
apartado del ángulo de grabación, se recoge cómo un agente sale del
recinto con guantes de plástico y cómo vuelve a entrar al cuartel".
Prosiguieron narrando que
"minutos después, llega la ambulancia". Finalmente,
explicaron que una tercera cámara, ubicada justo en la puerta de
entrada del cuartel, grabó "como la UVI móvil tarda 45 minutos en
llegar desde que se produce la paliza".
CONTINUAN LAS
DECLARACIONES Y EXISTEN TESTIGOS
Por otra parte, tres
de los guardias civiles imputados en el caso continúan en estos
momentos prestando declaración en el juzgado de Roquetas de
Mar; mientras que el teniente responsable del cuartel lo hará el
próximo lunes.
En ese sentido, el abogado de
la familia, José Ramón Cantalejo, en declaraciones a los periodistas
en la puerta de los juzgados precisó que la declaración del
teniente será el lunes y no hoy "por un error en la
información, por la manera de identificar a los guardias civiles
imputados".
Aseguró que los
agentes "siguen con la misma táctica de no contestar a las preguntas
de la acusación particular porque les puede perjudicar y sólo
contestan al Fiscal y al abogado de la defensa" y uno de ellos ha
confirmado en su declaración que desde fuera se puede ver lo que
sucedió en el patio del cuartel.
Además, el abogado
dijo contar con testigos del día de los hechos con los que ha
mantenido conversaciones para que declarasen si lo consideraran
necesario. Por otro lado, el cuñado del fallecido, Leonardo Manuel
Montoya, mostró su malestar con el alcalde de la localidad de
Roquetas, Gabriel Amat, porque, aunque acudió al velatorio, "nos duele
que diera señales de vida once días después" de los hechos.
De esta forma, consideró que
Amat "sólo ha asomado la cabeza cuando todo esto tuvo una repercusión
nacional" y valoró que "si es nuestro representante más cercano se
supone que está para apoyar al pueblo y no hemos recibido este apoyo".
Además, Montoya explicó que tiene conocimiento de que durante la
protesta de ayer de los vecinos frente Ayuntamiento, algunos de ellos
le comentaron que pensaban en la posibilidad de organizar una
manifestación para mostrar su rechazo a lo ocurrido.